Verónica...

18 de diciembre de 2007

Abuela. Abué, como siempre te he dicho...

Eres una nostalgia de cuatro años que no cesará nunca.

Eres una melancolía que no es posible disminuir.





La presencia se desvanece en cenizas que posee una hija cuya conciencia le culpa de lo que nunca hizo mientras vivías. Esa hija toma en aquella urna que adorna su salón, el símbolo de su libertad ante los otros, pero no de su conciencia. Aquella familia ausente, ahora te tienen en su salón, adornándoles la mesa central, llorándote, diciéndote cosas que ya no puedes oír, hablando con una simple urna que no tiene nada más que un simple símbolo marchito.

Abué, viviste una dura vida en tu infancia. Perdiste a tu madre a los cuatro años, y trabajaste sometida a la tiranía de tu madrastra por muchos años más. Lo único que te liberaba de aquella tortura era aquel primo con el cual contrajiste tu primera y única nupcias, sellando aquella promesa con sueños de éxitos que el tiempo embebido en alcohol, corroyó hasta su total destrucción.

Abué, luego de aquellas épocas, la adultez de tus hijas te dio tiempos buenos. La paz, la tranquilidad, y la sabiduría de tu ser llenaron tu vida. La fe profunda te otorgó siempre la paz que cualquier ente pensante desearía, aquella fe infantil de la que siempre hablaste, de la que lamentablemente, nunca pude creer.

Abué, aún recuerdo las tardes en tu casa, tomando ese único mate que no he compartido con nadie más, hablando de lo leído, comentando lo visto en TV, tomándome la ‘lección’, planificando cosas...

Abué, no le perdono a este país el haberte quitado tantos años que aún podías disfrutar...

No le perdono a un país el abandono con la justificación de no querer gastar.

Abué, tu corazón falló porque se indignó de que este sistema, el viciado, asqueroso, corrupto, ambicioso y caduco sistema pensase más en lo económico que en una vida.

No se puede defender un sistema que apoya la deshumanización.

No le perdono a este inmundo mundo su cada vez mayor falta de compasión.

Y no le perdono a ese médico endemoniado sus palabras de sierpe y su despreocupación.

Abué, te extraño sin que eso tenga alguna vez solución.

En este imperdonable país nevó este año. Nunca habías visto la nieve. Seguro te habría encantado. Si la fe que has tenido te ha sido compensada, si en algún lugar del ‘cielo’ puedes acceder a un ciber-nube-café, te muestro lo bello de aquel hecho.



Abué... Te extraño, y sólo tengo mi memoria que se deshace con el tiempo...

Escapes Do Brasil...

5 de diciembre de 2007

2 Oscuridades  

Y sí. No me he encontrado mejor juego de escape que este. “O Quarto” (La Habitación) comienza inocente, hasta que uno comienza a percatarse de las aberraciones que se encuentran ocultas en el simple cuarto. Una vez que uno resuelve tal juego, termina con un gusto de querer más, pues ciertamente se abrió un par de interrogantes al respecto.

He ahí que viene la segunda parte: “O Cofre”, que resulta ser extremadamente bonito, y que no sólo es un simple juego de escape. Hay una trama y un misterio a descubrir – si así lo quieres – a medida que vas resolviendo la estrategia para salir. Es un juego que puede ser tomado como una simple ‘estrategia de escape’ o bien te puedes meter en la ‘trama’. Recomiendo lo segundo.

Las formas de escapar o de sortear obstáculos son bien lógicas (o sea, que es completamente factible resolverlo sin ningún inconveniente, no como otros juegos de escape que son fumadas que ni Mahoma sabe como solucionarlas). Este juego es lógica pura, real, y consistente. Y lo más bonito de esta segunda parte es que no tiene un solo final. Tiene CUATRO.

El primero que terminé fue justamente el que responde a mi personalidad (el número 2, quienes lo jueguen, lo verán) y luego busqué el 1 y el 3... Y pronto iré por el 4.

Qué más decir.

Simplemente que quien lea esto, que lo juegue. Ambos juegos se encuentran en dos idiomas: Portugués e Inglés. Si sabes portugués, te lo recomiendo en ese idioma. De todas formas, sin saber dicha lengua, es completamente posible resolverlos.

Espero que esta pequeña reseña te ayude considerarlo, y jugarlo, pues merece la pena.

Buena suerte, y ojalá sí lo termines:

~*~ “O Quarto” ~*~

~*~ “O Cofre” ~*~


P.D.

Lo lamento Geli, mi curiosidad fue más fuerte. Por eso mi primer final fue el 2. je je je.

P.D.2 ... Luego de una hora de haber posteado esto: Ya tengo el final 4. Es RE-Fumado...

神社 - Jinja - Templo Shintoísta

0 Oscuridades  

Esto es un juego de escape, y por ende, de ingenio. Es la tercera parte de una saga muy interesante llamada ‘Escape from the Island’ que continúa en ‘ Escape from de Octlien’ – o un nombre similar- y al escapar de este ultimo – en un trasbordador o algo similar, también – caes en Japón- o algo similar, también también- y desde allí descubres un par de cosas sorprendentes que se terminan de entender en "Dr. Dokkoy", donde al escapar de Octlien, un robot se presenta en la tierra, y tu tienes que destruirlo, usando demasiado ingenio y casi bizarría, diría yo. Ya no es tan lógico.

La cosa es que tienes que salir de Japón – o eso se supone – y usas todos los elementos que se encuentran por ahí. Hay que combinar elementos entre sí, leer las cosas con atención, usar llaves... etc. Es poner a prueba tu ingenio.

Lo malo de este juego es que tiene una clave al final... y realmente no tengo ni la más ligera sospecha de qué diantre sea....

Desde ya, a todo aquel o aquella que lo resuelva, le pido encarecidamente que me dé el consejito en los comentarios – y por cierto... no comente ‘está en los símbolos’, porque hace horas que pierdo mi vida intentando entender esos garabatos, que de japonés tienen lo que yo de Zulú...

En fin. Sin más comentarios, les dejo el juego.

Quien esté interesado en la saga completa, puede tener los links debajo del jueguito.


Mis Juegos



Otros Juegos:

Escape from Island: (Sal de la isla)
Escape from Octlien: (Sal de ese lugar)

Salve al mundo : (Dr. Dokkoy) *Gracias Noir*