Shadowgate 64 : Trials of the Four Towers (versión 2.0)

ADVERTENCIA: Mucho spoiler. Si bien no explico ningún truco, muestro imágenes avanzadas del juego, asi que están advertidos.

Simplemente hoy me he decidido a volver a jugar este bellísimo videojuego. Eso en sí mismo es extremadamente raro, pues no suelo ver o leer o jugar dos veces un mismo juego, un mismo libro o una misma película. Para ello deben ser extremadamente buenos o tener demasiado para apreciar, por lo que una sola vez no alcanza. Tal es el caso de mi queridísimo Shadowgate 64: Trials of the Four Towers.

Es un juego imperdible para aquellas personas que gustan del escape, de la aventura gráfica y de los juegos medievales. Como mi propósito es promover este juego, intentaré hacer una reseña decorada con imágenes para toda la gente que se encuentre indecisa de jugarlo, o bien, simplemente para aquéllas que curiosas, gustan de ver un poco más.

La historia, como lo relaté en la anterior entrada, cuenta que un halfiling (aparentemente una especie de hobbit, según los conocimientos de Alfrodo) es atacado por un grupo de ladrones cuando éste se encontraba viajando en una caravana. Sin mayores explicaciones, lo meten en una prisión, donde le espera la muerte en los próximos días.

El halfiling, llamado Del, despierta en su ‘zelda’, y tras hablar con un compañero de encierro, escapa gracias al uso de algunos secretos que, como jugadores, tenemos que resolver en ese cuarto. Así, Del, pasa a una especie de caverna subterránea, que conduce a unas cuantas cuevas de gráficas espectaculares. Cada cuarto, como se puede apreciar, presenta un trabajo muy logrado.

Luego de resolver los enigmas que siempre se encuentran presentes en cada uno de los escenarios, se logra acceder a la primera torre, que consta de pasillos con habitaciones desiertas, al menos, por el momento. Hay salas de bibliotecas, cuartos, cocinas y hasta un comedor con una chimenea.

Cuando se ingresa a la segunda torre – o antes de ingresar a ella, la verdad, no logro identificar muy bien el comienzo y el final de las dos primeras torres – se nos aparece el legendario hechicero Lakmir, que acompañado de una música muy bonita, nos comenta con tono misterioso los pasos a seguir. Este hechicero guía fue maestro del mago que hay que vencer en el juego: Belezar, cuyo propósito es liberar al poder maligno de Warlock, un mago consumido por la magia negra que resulta ser el hermano de Lakmir. (¡otra que telenovela mexicana de la tarde!)

Belezar: El discipulo Malvado

Para ello debe hacerse del poder del bastón que casi al final del juego podremos controlar con su correspondiente anillo.

Entrada a la segunda torre

Entrada a la segunda torre

El final de la segunda torre consiste en superar las pruebas que Lakmir nos pone, entre las cuales se encuentra un laberinto que es nada comparado con el laberinto que se tendrá que realizar en la tercera Torre.

Este primer laberinto es protegido - y guiado a la vez - por los caballeros de armadura que se encuentran a disposición de Lakmir.

Luego de la resolución de ese laberinto, Del se encontrará en el cuarto mismo de Lakmir, que presenta un aire un tanto Galileano si se quiere, con un techo que simula una noche estrellada o mismo un pedazo del universo. El enigma que se resuelva en este cuarto, nos permitirá acceder al cuarto interno de la torre, en cuyo interior se encuentra el regalo de Lakmir a Del: el anillo de los muertos.

Un anillo que nos servirá para comunicarnos con los muertos, descubriendo que casi en todos los cuartos que hemos estado atravesando, tenían habitantes muertos, esperando por comunicarse con algún ente vivo.

Entre otros escenarios que se visitan en la historia, se encuentra el segundo de mis preferidos: la iglesia (El primero de mis preferidos es la zona de excavación o la entrada de la cuarta torre).

La iglesia tiene una música quejumbrosa que acompaña a la perfección el contraste de oscuridad del ambiente con la brillantez de los vitrales. Es una iglesia pequeña y a diferencia de lo que se podría esperar, carece de cruces. Como es un ambiente fantástico, la deidad que utiliza el juego tiene la forma de una especie de ‘Hada divina’ según se puede apreciar en las imágenes.

También se encuentra un cementerio que se comunica con los restos de un pueblo que rodeaba al fastuoso castillo de Shadowgate. Accediendo por varios lugares se puede llegar a la entrada de la última torre, para mi, la mejor de las torres, porque, a pesar de su corta duración, está decorada con muchos dragones, y los enigmas unen música, dragones e ingenio. Una combinación interesante. Por el momento, se puede acceder a la entrada, que se caracteriza por dos cabezas de dragones, pero no se puede ir más allá.

Es en esta zona donde la música ambiental es una de las más bellas que he escuchado en el juego. Tiene un toque muy triste, lastimero y grisáceo, que básicamente transmite a la perfección el penoso existir de una persona promedio del medioevo (más allá de que este juego mezcle fantasía épica con ambientación medieval).

Y finalmente, la tercer torre, que es donde me he quedado hoy. Esta torre es una de las más exasperantes que hay, y que, según lo que nos ha relatado Lakmir, es la torre que pondrá a prueba todo nuestro ser, todo aquello que creíamos verdad o mentira, se constatará aquí, y nos demostrará si somos o no dignos de los secretos que se ocultan en ella, y que nos permitirán vencer a Belezar y Warlock.

En fin. Por el momento éste es mi relato, cuando tenga tiempo realizaré el tour por las dos últimas torres y mostraré algunos detalles del final. Así que, desagotado el cansancio y el hastío, me retiro a continuar con mis eternos estudios, espero ya con más ánimos.

Dedicado a Alfrodo: ¡Animo!